Así como Republicano hemos orado en esta elección por las familias, por la vida, la libertad religiosa, la economía y contra la imposición de ideologías que puedan ir en contra de nuestros principios cristianos, es importante también orar por aquellos que enfrentan desafíos y luchan por una vida digna en este país.
Debemos orar especialmente por los hispanos indocumentados, personas decentes y trabajadoras que, después de muchos años aquí, han contribuido al crecimiento económico pagando impuestos y esforzándose para sacar adelante a sus familias. Los inmigrantes que viven en Estados Unidos son parte fundamental de la comunidad y, a través de su trabajo, han ayudado a fortalecer la economía y a enriquecer la sociedad en la que vivimos. Los inmigrantes, No todos y por supuestos la gran mayoría "NO" son criminales.
Oremos también para que continuen los programas de inmigración que han brindado esperanza a estos individuos y sus familias, tales como los programas para DREAMERS, DACA, TPS, y otras iniciativas que han permitido a muchos jóvenes y trabajadores mantenerse en el país legalmente y continuar apoyando a sus seres queridos. Estos programas son una bendición para miles de familias, y es nuestro deber orar para que sigan brindando una oportunidad de estabilidad y crecimiento. Oramos que haya una solucion estable para la legalidad a millones de indocumentados que tienen muchos años viviendo en este pais. Como cristianos nuestro corazón debe estar volcado ayudar al extranjero en o que esta en nuestras posibilidades.
Levítico 19:33-34 (NVI): “Cuando algún extranjero resida entre ustedes en su tierra, no lo maltraten. Al contrario, traten al extranjero que reside entre ustedes como a uno de sus compatriotas. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios.”
Al fin y al cabo, el amor al prójimo y la solidaridad con los más vulnerables son valores profundamente cristianos. Independientemente de las posiciones políticas, nuestras oraciones y acciones deben reflejar el amor y la misericordia de Dios hacia todos.
“Porque el Señor es bueno; para siempre es su misericordia,
Y su verdad por todas las generaciones.” Salmo 100: 4-5
David Alberto Perez
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